viernes, mayo 23, 2008

Evangelio según San Tranquilein "yon Guein"

Lo único bueno de todo esta fábula oscura es desprenderse de lo material: ha pasado poco más de una semana y ese desgarro post-robo se ha pasado (un poco más que poco diría yo). Toda esa sensación se va para dar giro directo hacia la conciencia de esas cosas que realmente importan... y que trascienden.

Cursi, pero verdadero...

lunes, mayo 12, 2008

las malas noticias llegan rápido



Por la mismísima mierda, hay malas noticias, hace frío, tengo la punta de mis dedos congelados, mis compañeros de trabajo andan más parlanchines que nunca, y yo, malumorado, tenso, un poco nervioso, me obligo a la calma. Me resulta como un diez por ciento más de hace tres días. Algo es algo, pero cuesta harto. El jueves me robaron... sí, entraron al departamento y se llevaron mi más preciado tesoro: el Notebook HP. El asunto me tiene rondando en el limbo hace rato. Yo sé, a estas alturas revolcarme de rabia es gritar en el vacío; quién haya sido el que se llevó el computador, ya lo borró del mapa, lo tiene reducido a un rumor. Quizás en qué sector de la región, o de chile, fue a parar. De recuperarlo ni hablar, las esperanzas se borran de a poco, sobre todo en un país como este. En el fondo siempre sabes que las cosas hurtadas se esfuman para siempre. Además, por esas cosas ridículas de la vida, el paco que fue a tomar datos a mi departamento no me dejó más tranquilo. No era alguien que me dejara la idea de justicia y celeridad, todo lo contrario. Su léxico y procedimiento general eran, por decirlo menos, paupérrimos. Y en su tarjeta decía "un amigo siempre"... como para sketch de tv.

¿qué me queda?

Ahora viene la conformidad, el decirme a cada rato "bien, pudo ser peor, pudimos lamentar quizás desgracias personales, físicas", y todas esas cosas que te levantan del pensamiento nebuloso. Y de verdad me tranquilizo. Cómo no, si estamos sanos y salvo con Java. Con que llegamos una media hora antes, hubiera sido otra la historia. La perdida que me aqueja es recuperable, completamente recuperable. Lamento más la perdida de mis textos, de mis maquetas, esos documentos que tendré que reescribir, mis fotos, mis carpetas llenas de vida.

¿qué me queda?

Volver al origen. Esos fantasmas de mierda, esos tipos que, sin rostro, entraron y se llevaron mis cosas, no se llevaron la sustancia multicolor. Acá, sin plata, sin mayor poder que el de un lápiz y una libreta, de una cabeza, con ocho cuotas por pagar de algo que siquiera disfrutaré, pero con la convicción que seguiré en lo de siempre. Que se jodan. Que se vayan a la mierda. Tendré más tiempo de pensar, de disfrutar lo románticamente primitivo. Rayar, borrar, arrugar papeles, tarjar, subrayar, mejorar esa letra de mierda. Y cuando pueda voy y los digitalizo, para luego armar e ilustrar lo que preparaba antes de que mi hogar fuera ultrajado.

Nada más. Hay mucho que hacer. Poco tiempo, muchas ganas.

Malas noticias, pero noticias al fin y al cabo...

Saludos