jueves, julio 31, 2008

El señor Q!


Cuando piensas que a este señor le viene la rehabilitación, agarra un fierro con una Q al rojo vivo y marca a sus enemigos como a las vacas. Todo un zorro, pero sin espada. No hay caso, El señor de la Querencia, el personaje más loquillo que nos pudo dar la "Tevé" nacional, viene a exagerar cualquier maldad conocida, y da lo mismo si te la crees; la exagera como los que saben, y terminas pensando "contrataría a este loco pa'darle un susto a mis enemigos". Pero pensar en eso con un personaje de ficción es más enfermo que el propio "Echeñique".
Su cara de hijo de puta - con calor, frente arrugada, y expresión de querer cagarse a cada instante-, es la más aplaudida por quienes disfrutamos el buen humor y los guiones imposibles. La filosofía del señor, a punta de huascazo, disparo y "mierda's" por doquier, nos deleita noche tras noche, haciendo que terminemos el día con una sonrisa de oreja a oreja. La misma sensación que te dejaba Tata Colores, pero con harto sudor más.
Frases de este simpaticón señor de patillas colorinas hay muchas, y el noble mensaje de trasfondo (siempre coronados con un buen MIERDA!!!) será una norma que muchos zorrones aplicaran cuando se pasen de copas en su propia querencia... por si les resulta: "Una mujer virtuosa no ofende a su marido porque ofende a Dios (mierda!!!)", "Muéstrame tus pechos... ¡ya pues! es una orden, mierdaaaa!", "Detrás de un hombre feliz, siempre hay una mujer que lo entrega todo...(mierda!!)", "¡Ella está poseida por el demonio. Arrepientase, el Señor sabrá escuchar!(mierda!!!)", "se terminó la fiesta, mierdaaaa!!!", y otros tantos versículos del manual de patrones de fundo (Piñera, dicen, tiene su copia autografiada).
Mientras, la historia continúa. Seguimos las aventuras de este locazo, a ver a quién liquida y de qué forma lo hace. Porque el "Patrón" sí que tiene imaginación para la tortura. Nunca repite sus formulas de asesinato, golpe y violación. Por eso lo queremos tanto, de puro loquillo que es.

martes, julio 29, 2008

Declaración culiá Number two


A veces no hay mucho que decir, esa es la verdad. Eso aunque aquello, bien en el fondo de las ganas, sea sólo una manera de plantear las cosas, porque siempre hay algo. Entre papeles, entre libros, o en medio de las canciones más escuchadas de la madrugada. Siempre, casi siempre, en paréntesis creados para salvar lo que no quieres soltar tan a la rápida; a vuelo de pájaro; a lo que salga; a lo que te dé el tiempo. Lo que sigue de ahí se verá, el paso siguiente es la voluntad, o una pizca más. Eso me lo digo a menudo. Por eso escribo, para no olvidarme de lo más importante. ¿qué vendría siendo lo más importante? Ni que lo fuera a decir en un blog.

Pero en fin, lector anónimo, hoy hay frío, buena música en el Itunes, y mucho que dibujar. Por ahora el reloj sigue avanzando, el mediodía se acerca, y tengo que ir al baño ahora mismo. Esas cosas son implacables, dicen; no puedes ir en contra de la natura.

Mientras, mire el cielo, oiga, mírelo con detención, en una de esas ve un pajarito loco que desintegra nubes a su paso. Sino, a la chucha no más, ya tendrá mejor suerte.

miércoles, julio 23, 2008

hasta cuándo


No me gustan las alarmas, y a las alarmas de mierda, me van a creer, tampoco les gusto yo.

viernes, julio 18, 2008

.

De pronto, en medio de una canción, retrocedí, avance y me puse en pausa; en eso, en los segundos que parecen horas, terminé pensando que soy un tarado. Llegué a esa conclusión. Así, de la nada, me vino una angustia profunda de la que me ha costado librarme esta mañana. Tengo una sensación de estar haciendo mal las cosas, o a medias. Una llamita interna bien jodida. Lo peor es que de ahí, a la pena, hay dos pasitos cortos. Los viernes nunca habían sido tan nublados. Es como si necesitara disculparme de lo que no sé, de lo que no he hecho. ¿Será que mis evaluaciones se abrieron más de la cuenta? A veces, entre las puertas y ventanas abiertas, entra más luz, pero también más viento. Tanto que tengo que entrecerrar los ojos para ver mejor. Ahí me doy cuenta, tomo conciencia de lo que tengo, de lo tanto que tengo. Tanto como he querido tener... creo que tengo que abrazar más, agradecer, amar, entregar, cuidar.

Mal. Pierdo el hilo conductor. Me desconcentro. Lo pernicioso a veces me ciega. Y es que estas cosas que me vienen de repente me hunden en pequeñas depresiones. Tengo, eso sí, la convicción de transformar esos estados en algo positivo. Es necesario cuando soy lo que soy. Por que éso es, lo admito, un tarado positivo con angustias invisibles, pero tan reales como los dedos que teclean estas letras.

Voy a esperar esta tarde, la voy a esperar con ganas. A ver qué pasa al final. En una de esas sale el sol.

jueves, julio 17, 2008

Declaración Culiá Number one


No hay tanta tinta como quisieran los lápices, no hay lo suficiente, pero hay sangre. Vivo buscando. Lo veo a diario, lo sueño cada noche, lo silbo cada mañana. El mundo tiene muelas y se come los espacios, los tiempos, los relajos. Hay más hojas en blanco de las que debieran. Cuadernos, libretas, y más cuadernos. Y muchas de esas hojas, para peor de males, están tiradas, arrugadas, perdidas por entre los pies de los que caminan mirando pa'l frente (por que así se camina, ¿no?). Por eso, para no ser tan anacrónico, les digo: la franja que titila en los documentos word es una invitación, y una muestra, para llenar esos espacios, que de espacios, en realidad, no tienen nada. Son cabeza; son pensamiento; son ideas; son sentimientos. Kilos de sensaciones con escalofrío que esperan por ser visibles. Y todo da vueltas vertiginosas. Todo se estrella en nuestras frentes afiebradas para despertarnos. Y ahí salta la sociedad: no pue, mi amigo, no hay tiempo para profundidades! Lo dicen mirando sus celulares. Basura, digo yo; la inmediatez de estos tiempos me apesta tanto como esa idea hueca de vernos a todos como un masa de seres monocordes. Bueno, entonces, un aplauso para el público objetivo sin ideas propias, sin nada más de aporte al mundo que trabajo y nervios, un amor a ese éxito llamado estrés. Amor a la farándula, y apego a todo el absurdo por la pasión de multitudes, o los deportes-mafias... Y los ecos, y las repeticiones que más que unir, separan. Super, como si no hubieran injusticias a la sombra de banderas políticas, ahora están las sociales. Pero filo. No hay tiempo, por que nadie se detiene un rato. Hay papeles que esperan ser llenados, eso sí. Ojos que necesitan ser analizados. Y aunque la tinta falte, aunque las hojas en blanco no lo estén del todo, yo escribo. Pasan las horas y el trabajo, la tarde, el computador que me robaron, todo, todo eso no logra contenerme. Ni el trabajo, ni el puto cansancio, ni el mal parido sistema - con restos de dictadura - que va pariendo, a su vez, entes emuladores de tendencias frívolas que nos hacen sentir avanzados, avanzados y más avanzados. Por eso nadie mira para el lado, por que nadie más existe. Y si existe, qué importa.

Muy bien, a la cuenta de tres ud va a comer cebollas y se va a ir a poner un par de pitillos violetas. 1, 2, y....

martes, julio 15, 2008

Facundoisterberger


"La alegría suele hablar en voz baja"

Facundo Cabral

lunes, julio 14, 2008

cri

¿qué me dicen de esas preguntas que parecen sin sentido? Al final de cuentas, a las horas en que nadie lo sabe, a las horas en que muchos duermen, esas preguntas cobran toda la fuerza que la racionalidad diurna quiere llevarse. Pero a mi no me llevan los días, y menos las noches. Por lo mismo será que escribo mis mejores textos cuando los grillos cantan más bonito: después de las doce de la noche.

viernes, julio 04, 2008

Antes de run-runear por el sure


y bien, recién empieza a cesar la resaca. Raro, pensando que fue un poco más de una botella de ron entre... entre seis?. Creo, por ahí. Anoche, los zorros del desierto lluvioso nevado (los mismos zorros del norte florido bacheletista-piñerista-chavista) me sorprendieron con una celebración notable y emotiva, bien improvisada - aunque no por eso menos contundente -, traída directamente de los más oscuros submundos, plagados de gorritos y platitos de cartón con animalitos dibujados. Y ahí le dimos al festejo hasta la madrugada responsable de un jueves de mierda: su buen ron, su notable regalo frentista, y pa'qué decir, la buena onda y la conversa a destajo (papá).

Hoy me voy a conce y, rechupalla, aquel viaje fue lo único que me hizo respirar un poquito más hondo esta mañana. Digo que ahora se me está pasando la resaca porque amanecí apaleado a lo canitrot: mareado, con revoltijos de guata de lavadora, la boca seca y cero ganas de emprender la última aventura laboral de la semana. Asqueroso. En estos caso es vital cargar las baterías de entusiasmo. Y lo mejor es que java me ayuda, y me sonríe con esa carita de angel-malvado que tanto me gusta.

Sí, puedo decirlo: estoy contento, acá hay una familia, acá hay amigos que cuando me abrazan lo hacen de verdad; y aunque la caña recién se va, me voy a conce contento. Run-Run vuelve al sur: veré a mi vieja, estaré en mi casa, respiraré la tierra húmeda de julio, y me llevaré en la mochila las canciones, el libro y un buen neo-recuerdo para retratar en mis dulces y depravados 31 años.

Aparte, viajar es lo mejor.




(no puedo escribir esto mientras escucho radiohead, no puedo)