lunes, noviembre 03, 2014

Hace algunos años yo escribía cuentos. En ese tiempo la ilustración no me pegaba con fuerza y mi forma de contar historias era através de la escritura. Otros tiempos. Ni buenos ni malos, simplemente otros. Tan lejanos esos contextos que hoy me cuesta llegar al punto aquel que me definía como persona. Supongo que siempre he sido yo, pero a medida que pasan los años uno tiende a desconocerse un poco. Hoy no cacho bien quién era y qué me movía. O en parte sí.

Como sea, es freak hacer ese ejercicio. Quizás por lo mismo subo (desahogo) algo después de tanto tiempo. Es un contexto acertado para hacerlo.

Econtré un CD con textos. Ahí empieza todo. Textos míos que había olvidado y hoy leí como si los hubiera escrito otra persona. Entre lo que encontré apareció este cuentito breve que me gustó harto. Hay muchos más que nunca publiqué en este blog. Unos buenos, otros derechamente despreciables. Es bien probable que este también sea pésimo, pero en fin. Decidí publicarlo y acá está:


 "Sin título"


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Está con la mirada fija en el basurero. No es como si buscara algo. Es más que nada algo distendido. Mirar por mirar. Pasar el tiempo, quizás.

Un poco más allá, una colegiala lo mira a él. Ella piensa que está esperando que algo salga del basurero, aunque no está completamente segura. Piensa en eso y en lo que le pidió su pololo hoy. Su mente está como alborotada, iquieta. Se olvida y se acuerda. Todo se revuelve.

Tras la colegiala, en la vereda de al frente, hay dos obreros de la construcción. Mientras le miran el culo, hablan de lo rápido que crecen las “niñitas”. De lo fácil que es confundirse y un montón de análisis ordinarios y olvidables. En eso, el jefe de ambos obreros les grita. Que el trabajo no se hace solo, que la tarde ya se les cae encima, que si quieren perder pan y pedazo.

Los obreros se van, el jefe de ambos va al baño, la colegiala toma bus, y el tipo de la mirada fija sigue ahí, mirando el basurero hasta que algo se mueve dentro de el… Una mujer, un poco fuera de foco, con una cámara lo apunta. Piensa que será una buena foto. A ella no la ve nadie más que yo.  Ahora, ¿quién soy yo? Es probable que ud se pregunte eso.

Mantendremos el misterio.

Fin