Como sea, es freak hacer ese ejercicio. Quizás por lo mismo subo (desahogo) algo después de tanto tiempo. Es un contexto acertado para hacerlo.
Econtré un CD con textos. Ahí empieza todo. Textos míos que había olvidado y hoy leí como si los hubiera escrito otra persona. Entre lo que encontré apareció este cuentito breve que me gustó harto. Hay muchos más que nunca publiqué en este blog. Unos buenos, otros derechamente despreciables. Es bien probable que este también sea pésimo, pero en fin. Decidí publicarlo y acá está:
"Sin título"
-->
Está con la
mirada fija en el basurero. No es como si buscara algo. Es más que nada algo distendido.
Mirar por mirar. Pasar el tiempo, quizás.
Un poco más
allá, una colegiala lo mira a él. Ella piensa que está esperando que algo salga
del basurero, aunque no está completamente segura. Piensa en eso y en lo que le
pidió su pololo hoy. Su mente está como alborotada, iquieta. Se olvida y se acuerda. Todo se revuelve.
Tras la
colegiala, en la vereda de al frente, hay dos obreros de la construcción.
Mientras le miran el culo, hablan de lo rápido que crecen las “niñitas”. De lo
fácil que es confundirse y un montón de análisis ordinarios y olvidables. En eso, el jefe de ambos obreros les grita. Que el
trabajo no se hace solo, que la tarde ya se les cae encima, que si quieren
perder pan y pedazo.
Los obreros
se van, el jefe de ambos va al baño, la colegiala toma bus, y el tipo de la mirada fija sigue
ahí, mirando el basurero hasta que algo se mueve dentro de el… Una mujer, un poco fuera de foco, con una
cámara lo apunta. Piensa que será una buena foto. A ella no la ve nadie más que yo. Ahora, ¿quién soy yo? Es probable que ud se pregunte eso.
Mantendremos el misterio.
Mantendremos el misterio.
Fin