viernes, mayo 14, 2010

así con la cosa (11)

Es increíble lo que una melodía logra, es increíble. Y obvio, puedo decir que muchas cosas son increíbles, muchas, tú eso lo sabes, pero una melodía es una patada a pata pelada. Distinto, violento... Una patada con empeine mojado.

Claro, no entiendes, pero dime, ponte la mano en el cuore y dime, no es increíble que para mí sea tan claro? Es bien jodido encontrar claridad en cierto tipo de cosas y yo, ya ves, clarito como el vodka.

Te vas a reír, obvio que te vas a reír, pero el otro día vi, cáchate ésta, el otro día vi una polilla y a ratos la imaginé sonando como piano. La vi chocando como loca en la ventana del ascensor y te juro que sonaba como este opus.

Sí, me encanta hablar weás. Y que pienses que esas weás me inyectan, mucho mejor.


4 comentarios:

E dijo...

Así no es nah la cosa así que te bajái no más (que es fome ese chiste)

Hablar weás es liberador incluso para la polilla.

Anónimo dijo...

que bueno el tema.. como para pedirlo prestado
Saludos de uno que otro que te recuerda a veces, sin animo de ser misterioso.

La botella de mar

Hugo dijo...

Frasco de vidrio para conservas dijo...

Cachai que sonó igual que como me lo contaste. Años siendo la polilla chocando contra la bombilla, como si quisiera robarle algo. Imposible robar la luz sin quemarse un poco las alas. Te amo tanto. Muac!