miércoles, septiembre 07, 2011

hola wn

Suenan los tipitos, el grupo, la canción. No es que me quiera poner melancólico, ¿quién se quiere poner así? (bueno, ok, a veces sí, no voy a mentir) Hace días que no escribo. Al menos no de esta manera. Mis dedos para variar están congelados, casi como si hubiera sacado algo del congelador del refri. Un pedazo de carne, choclo, salchichas, qué se yo. Mi cabeza me duele. Mi corazón late a ritmo fijo. Tengo una carpeta llena de dibujos, ando viendo el espíritu hasta en las cosas y respiro profundo mientras las canciones avanzan.

Faltan semanas, días para que nazca mi hijo. Mientras, yo me he transformado en una especie de escaner de padres e hijos en la calle, de niños de distintas edades. Incluso de viejos con sus hijos ya adultos. Tal vez mi colección de imágenes sirva de nada, pero no puedo, ni en estas situaciones de nervio y espera, dejar de ser un ente recolector de detalles, de escenas. Me doy risa, me encuentro protagonista de un episodio de culto, pero nunca dejo de tomarme en serio. ¡Porque soy uno de esos tipos serio, claro!

Sigo soñando poco, pero como aquello me sucede dormido, no me preocupo mucho. Alguna vez me definí como un soñador empedernido, pero ya me carga. Me cargan los soñadores y su definición. Toda esa postura de "no aceptación de la realidad" me resulta tan ingenua como la paz en el mundo. No porque considere que no se puede, que no se debe, sino porque me da la impresión que los que van poniendo tal estado por sobre su... por sobre su definición humana, no están siendo lo suficientemente responsables con su existencia. En fin, una paja. No quiero irme por esos bordes, duros como una roca. Las aves cantan, los perros ladran... yo escribo, es todo.

Viene mi hijo en camino y quiero ser un colchón, la dureza, el mundo y todas esas mierditas llegarán solas, y ahí estaré para protegerlo, para ser el padre, el hombre, el marciano que escribe y que cada día sueña menos. Mis dedos, tengo que entibiarlos, desde ya. Mis manos, su rostro, la caricia.

Ahora suena The arcade fire y faltan 10 minutos para la una. ¿qué más se puede pedir señor instructor?

No hay comentarios.: