lunes, noviembre 21, 2011

Así con la cosa (20)


Podría señalizar con la mano y doblar, escoger la sonrisa zorrona y decir cosas agradables antes de cualquier camino. Ser simpático, agradable, sonrisal. Podría hacerlo pero la actuación no es lo mío y la hipérbole, mucho menos. Mejor sostener el asunto por el mango, ser un gusano verdadero y estamos. ¿alguna otra cosita? Pero en fín, por eso disparo, apunto y lanzo puro relajo. No vaya a pensar que soy hippie y mucho menos. Los días han estado tranquilos, inusuales, disparatados y un poco desquiciados. Incongruentes, fantasiosos, pero en extremo, de verdad que en extremo reales. Una cosa chocando con otra y volviendo a sus respectivos extremos, tersos. Un asunto de física o metafísica o métalefísica? Da igual.
Te digo, la plata no ha sobrado, tampoco ha faltado, y el sueño no se quita pero tampoco aumenta. Adormecidamente despierto es que camino. Mientras, saco brillo a mis más sinceros agradecimientos y no me defino como feliz o infeliz porque, chucha, ¿no sería mucho hacerlo?. Las expectativas son lo más odioso de lo odioso. Prefiero ir por ahí con relajo, sin camisetas con nombre, sin previews ni spams por descubrir.
Como sea, aún escribo y quizás por lo mismo mis inspiraciones rompen la tierra otra vez, generan un tallo, y con eso no puedo más que virar todas las esquinas con energía de avance. El calor que se gesta en mi pecho es sincero, y me quema agradablemente, sin más previa que la imagen de mi hijo mirándome fijo.
En el internanto, las latas de cerveza son casi un ritual de descanso y la mirada de tarito la calma y la dicha estilosa, esa que solamente un gusanillo como él me puede entregar. Lo superior. La mayor cercanía que he tenido con la espiritualidad. Y lo digo en serio. Mi hijo, mi vida, mis ojos. Dos, tres, cuatro, pum, paf. Dos, tres cuatro, cha cha cha. Hay un ritmo ahí, y no sé cómo definirlo de manera... de manera absoluta. Pero podría cerrar los ojos e imaginar un par de sonidos armoniosos, un ritmo adecuado para mi. Pero prefiero dejarlo en la básica sensación. En el misterio.
Las miradas al cielo son cosa de ratos, y los panes groseros, una provocación deliciosa. Astronomía, minimals conchesumadres, fachos pobres y esa gente que se cree el ano del mundo. EL egocentrismo puede tener un peso insoportable y creo que es tiempo de hacer dieta.
Me pregunto constantemente, yo no sé qué se creen algunas personas. Al final de cuentas se cierra el capítulo. Uno tras otro. Se gestan y se cierran, no podemos pedir devolución después que se paga y se consume y se disfruta, así que no sea weon/a.
Escucho música oriental y pienso en otras vidas, no por la certeza de haberla vivido, sino por la posibilidad. Escucho música, veo películas, documentales, leo libros, avanzo cerro abajo, esquivo perros pulguientos y me reconcilio con el mar... y con los sentimientos más puros dentro de las impurezas sentimentales, claro.
Fumo la nada, tomo de vez en vez, digo garabatos, DIGO MUCHOS GARABATOS, trato de idiotas a las masas y sus modas, tengo faltas de ortografía por temporadas, me avergüenzo de ciertas personas y me dan lástima otro tanto más. A veces me cuesta entender y que me entiendan, pero qué va, al parecer la gente que tengo a mi lado, la que está incondicionalmente, así me admite, me hace parte de sus vidas. Y como dije antes, no puedo más que agradecer.
Podría caminar eternamente, conseguir memorias y varios gigas más para mantener la frescura de los momentos a la mano. Pero camino a ratos y con eso me puedo dormir tranquilo. Y mi cabro, gusanillo, chinito hermoso, me mira con esa avidez de querer decir algo, y yo mientras tanto le digo que soy su padre, como lo haría un personaje como Darth Vader, pero más alegrón. ¿Se entiende? Yo escribo nomás. Yo escribo y avanzo y me digo que hoy hace calor. No porque lo diga, no porque lo crea, sino porque lo hace. Y si las personalidades sismológicas del día a día se pronuncian, lo más probable es que digan: "uy, está muy abochornado, tiene toda la pinta que va a temblarsh. Eso me hace recordar varias cosas, por ejemplo, las mañanas con neblina. Mire ud que soy loco!

2 comentarios:

vita dijo...

eres todo un loquillo.
nada que ver pero extraño el fotolog que tenías de animales raros.

María de Magdala dijo...

Con tu escrito yo me acordé de Lihn...

Escribo para desquitarme de la inacción que significa escribir
Escribo como alguien compra un número de lotería atrasado
Escribo de parte de los perdedores para la mortalidad
Escribo sin voz por amor a la Letra
Escribo, luego el otro existe.

Saludos.