jueves, diciembre 18, 2008

siéntete libre de escribir lo que se te antoje

Tengo la punta de los dedos helados


Hay un zancudo parado abajo del poster de Violeta. Está con las patas delanteras posadas en el poster, en su borde. Justo, justo al medio del marco del arpa, bien vertical, como formado en actitud de flecha, listo para salir disparado con destino-ninguna-parte. Y las otras cuatro patas, bueno, sobre la pared blanca, con posición de V pero al revés. Tiene patas largas, delgadísimas, con articulaciones milimétricas que a simple vista parecieran quiebres mal hechos, o formados a la fuerza con el filo de un cartonero. En fin,,, A estas horas me llama la atención ver weas así. Lo que pasa es que en la madrugada hay estados superiores, siempre he pensado eso, y me convenzo con fuerza pa'encontrarle sentido. En el día es como si la gente despierta te robara energía, son sanguijuelas inconcientes. Entonces, cuando la mayoría duerme, cuando todos son responsables por el día que se les viene, recuperas combustible y andas percibiendo lo que normalmente dejas pasar por estanque vacío, o, no sé, algo por el estilo. Bien narcolepsia: dormirse a ratos, despertar de golpe, y ver, enfocar, volver a dormir.

Nada que ver, súper nada que ver, pero acabo de tener un sueño. En mi reproductor suena Cordero UFO de jirafa ardiendo, y me evoca súper nítido la rivera de un río en el sur. ¡No! Rectifico: mejor dicho, la vegetación que crece al lado del río en el sur. Eso. Las matas que parecieran caer a las aguas pero que nunca se desprenden del borde al que se anclan sus raíces. Aunque más que eso, y con esto cierro el tema, me remito al campo. A cualquier campo. Es el sueño que acabo de tener. Un campo, un río, un caminito irregular. Es de noche, es ahora; el agua que suena, y las hojas de los árboles que cantan los temas inéditos que nunca se escriben. Y acá la parte absurda, con toda la vegetación, la naturaleza, el viento... con todo el frío puro que te atraviesa la piel, los huesos, estoy sentado en esta misma silla, fumando un cigarro, buscando el cinturón de Orion en la penumbra. Ah, y no hay luna. Bien dark la wea. El sueño dura menos de lo que tardé en escribirlo, pero es la gracia creo yo.

No es para tí. Eso canta Harrison ahora. Le dije a vita que nos fumáramos un pucho, pero hace un par de minutos. Siempre me dice "pulento". Es como su frase. ¿Cachai que uno demora en promedio unos cinco minutos en fumarse un pucho?. Yo me he tomado el tiempo, y a veces demoro menos. Debe ser porque nunca he aprendido a fumar bien. ¿Sepuedefumarbien? Yo creo que fumar ya es hacerlo mal. Aunque hacerlo mal sería hacerlo bien. Ah, qué onda...

La navidad me pisa los talones. El pascuero anda bailando salsa, cagao de calor, y me huevea a lo lejos. Se saca el guante derecho, pone su mano bajo la axila, y hace sonidos a modo de villancicos. Hacía tiempo no esperaba esa fecha con tantas ansias. Es como cuando era pendejo (he dejado de serlo en algún momento?), contaba los días y lo regresivo se hacía eterno en mi cabecita (ota) de niño.

Son cinco para las dos. El Zancudo retrocedió. Es como el ludo, "retroceda tantos espacios". Este lo hizo dos espacios. Espacios de él si po. Ahora suena Blackbird y es tiempo. Tengo el pelo seco ya. Me llegó un correo del equipo windows live, la dura que los he puesto correo no deseado, pero llegan igual. El equipo Windows live me tinca una tropa de gringos orgullosísimos de su invento. A mí me cae mejor el equipo google, si es que existe.

Good night, espías

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